LLEGADA DE LA FAMILIA BOLAÑOS A EL SALVADOR.
Los Bolaños tenían la costumbre de viajar cada año a El Salvador en grandes caravanas a caballo, para visitar San Antonio del Monte, San Julián, en el Departamento de Sonsonate y otros lugares y templos de su devoción, pues eran católicos; también venían a comprar sal, café, bálsamo y otros productos para su consumo o para venderlos. La caravana se componía con personas de la Familia Bolaños y amigos de los distintos lugares como de San Pedro Pinula, Concepción Las Minas, Monjas, La Ermita, etc.
Salían de Concepción las Minas, ubicado a 15 Kms. de la frontera con la República de El Salvador, lugar donde radicaba don Marcos Bolaños, su esposa e hijos, pasando por la Aldea La Ermita, bordeando el Lago de Guija por el poniente, San Antonio Pajonal (El Salvador), Santiago de la Frontera, Chilamates, Casas de Teja hasta llegar al “Plan de las Haciendas”: en dicho lugar paraban, descansaban y pernoctaban, siendo ésta una de las estaciones. Luego continuaban por el Jutero, Cantón Pinalito, La Carrera hasta llegar a Santa Ana, seguían por la Aldea San Antonio, Las Cruces, Los Naranjos hasta llegar a Sonsonate, llegando a San Antonio del Monte, en San Julián. En esa forma finalizaban llegando a la Costa (Acajutla) y por la misma ruta regresaban a sus lugares de origen. (El “Plan” donde ellos descansaban pertenecía a las Haciendas propiedad de Don Luciano Figueroa).
Municipio de Concepción las Minas, Chiquimula, Guatemala, lugar donde radicaba don Marcos Bolaños, su esposa e hijos
En cierta ocasión los encontró descansando, en uno de sus viajes, en el Plan de la Hacienda La Parada, don Luciano Figueroa, dueño de las Haciendas Pinalón, Jocote, San Jerónimo y la Parada, tuvieron pláticas con él y les propuso que les vendía la Hacienda la Parada. Hicieron el trato del valor y la forma de pago y aproximadamente en 1859 se vinieron a establecer a la mencionada Hacienda los señores: Florencio, Francisco, Manuel Margarito y Joaquín (todos hermanos y de apellido Bolaños Pineda), lo mismo que su cuñada Dorotea Martínez viuda de Bolaños (ella era la esposa de Clara Bolaños, pero él ya había fallecido en Concepción, Chiquimula (Guatemala)) pero traía sus hijos que se mencionarán mas adelante; los hermanos Bolaños venían con sus esposas e hijos y fueron pagando la Hacienda; la trabajaban en mancomún, cultivaban maíz, frijoles, maicillo, jiquilite, y obtenían añil y caña de azúcar. Tenían obrajes para el proceso del jiquilite y moliendas para el proceso de la caña de azúcar.
La escritura pública de compra-venta se las otorgó don Luciano Figueroa a favor de los Señores Bolaños ante los oficios del escribano público Dr. Salvador Gallegos, el 20 de noviembre de 1874, fecha en que terminaron de pagarla.
La Hacienda la Parada se componía de dos porciones de terreno que fueron parte de las Haciendas Singuil y San Jerónimo en un área de 4 y 6 caballerías respectivamente, haciendo un área total de 10 caballerías.
Cuando los hermanos Bolaños, señoras e hijos se radicaron en la Hacienda la Parada, era presidente de la República de El Salvador el Capitán General Gerardo Barrios, “Héroe Nacional de El Salvador” y cuando recibieron la escritura pública de compra-venta de la Hacienda era Presidente de la República el General Santiago González.
Vista Actual, de la que fué la unica casa que tenía la Hacienda
La Parada en 1859, cuando compraron dicha propiedad. En
ella vivieron todos los primeros Bolaños y nacieron los hijos de
Don Florencio Bolaños.
Me siento muy orgulloso de llevar el apellido Bolaños, hijo de Rene Hernan Bolaño Sandoval y Rosa Emérita Portillo Mansilla.
Salud familia !!!